viernes, 19 de agosto de 2011

Eros



Quiero retomar esta bitácora volviendo a la mitología griega que tanta sabiduría nos aporta.


En El Banquete de Platón, Eros es hijo de Poros: abundancia y Penia: necesidad. Podemos decir que el amor es hijo de la necesidad pero también de la abundancia, de la carencia y de la riqueza, de lo que tenemos de sobra y de aquello que nos falta... interesante metáfora.


La tradición atribuye a Afrodita y a Ares la paternidad de Eros. La belleza y la lujuria con la fuerza bruta, la violencia y la guerra. No deja de haber contradicción en su origen.



Eros no sólo encarna el amor y la sensualidad sino también es el impulso creativo que genera nuevos seres en la naturaleza, está relacionado directamente con la generación, por qué no relacionarlo entonces con nuestra propia creación, lo que nos hace generar a nuestros hijos y nuestras obras.



Es interesante que a pesar de unir parejas y de propiciar la eroticidad el propio Eros era virgen.


Algunos dicen que se enamoró de Psique y que tuvieron una hija: Hedoné: placer. Lo maravilloso de estos mitos es que saben captar lo esencial de sus personajes. Si tuvo alguna hija tenía que ser con Psique: mente, alma y entre ambos sólo podían producir a Hedoné: el placer puro.